Hotel Vice Versa París

Nos encantó la temática del hotel, es realmente curiosa y cada habitación representa uno de los 7 pecados. La decoración estaba cuidada hasta el último detalle, creando un ambiente muy romántico y perfecto para parejas que buscan algo diferente en su viaje. Además, el comedor nos transportó a nuestra infancia, siendo un lugar acogedor y encantador.

No se puede culpar a la propiedad de ninguna manera.

La decoración y detalles del lugar son encantadores y románticos, perfecto para parejas que buscan escapar de la rutina en un viaje. El comedor evoca una sensación acogedora y nostálgica de la infancia. La ubicación es conveniente para aquellos que están en viaje de negocios. La temática del lugar es curiosa y llama la atención. La limpieza y la ubicación céntrica del alojamiento son destacables, al igual que la amabilidad y atención del personal, especialmente de la encargada de los desayunos.

Me encantó mi estancia en este hotel. La ubicación es perfecta, ya que está cerca del aeropuerto de Orly y de la mayoría de lugares de interés. Además, está muy bien comunicado, con una estación de metro cercana. La habitación era cómoda y acogedora, con una cama muy confortable y un baño limpio. El servicio fue impecable, el personal siempre fue amable y servicial. El desayuno era delicioso, con una gran variedad de opciones. Sin duda, volvería a alojarme aquí.

El único aspecto negativo es que las habitaciones pueden resultar pequeñas para algunas personas.

Mi estancia en Vice Versa fue genial. Me encantó la temática del hotel, especialmente la ambientación basada en los siete pecados capitales. La decoración era preciosa, desde la recepción hasta el comedor, todo estaba cuidado con lujo de detalles. Las habitaciones eran cómodas, aunque un poco pequeñas. La cama era muy cómoda y la ducha era preciosa. Además, el desayuno era delicioso, con una gran variedad de opciones. La ubicación del hotel era conveniente, con el metro cerca y muchos restaurantes en la zona. En general, recomendaría este hotel para una estancia romántica y diferente.

El único inconveniente que encontré fue que el personal no hablaba español, lo cual puede ser difícil si no hablas inglés. Además, había algunos detalles de limpieza en la habitación que podrían mejorar.

Me encantó el alojamiento, limpio y céntrico. Increíble atención del personal, especialmente la encargada de los desayunos. Decoración temática original y romántica. Comedor acogedor y nostálgico.

No hay nada malo que decir.